Hemodiálisis : Historia de una enfermera de diálisis

Mi primer contacto con diálisis fue por error, pues yo firmé un contrato

para trabajar en quirófano y cuando fui a incorporarme me mandaron a la unidad de diálisis.

No tenia ni idea, sinceramente, cuando entré en la unidad casi me da un patatús.

Mi maestra fue Martina y os aseguro que aprendí rápido, no porque yo sea muy lista ,sino

porque Martina sabía mucho y me enseñaba muy bien todo lo que tenía que hacer, con mucho cariño.

El primer día presencié una hipotensión y lo primero que se me ocurrió es ir corriendo a buscar el aparato de E.C.G. Martina se rió, y me dijo que esto era fácil de arreglar pasando un poco de suero fisiológico y poniendo al paciente en posición de Trendelenburg. El paciente se recuperó al instante, fue toda una lección de enfermería de diálisis.

La unidad era una sala enorme con veinte  butacas y veinte máquinas, de color azul, que tenían unas lucecitas de alarma con los colores del semáforo, cada vez que sonaba la alarma yo pegaba un salto.

Martina me enseño a pinchar fistulas, algunos pacientes se negaban porque llevaban mucho tiempo en diálisis y no se fiaban de la novata. Martina les convenció para que me dejaran hacer mi trabajo, y a los pocos días ya pinchaba como una veterana.(Buenooo es un  decir.)

 Mi primer pensamiento fue que en diálisis duraría  quince días como mucho, el tiempo que tardé en comenzar a llevar a mis primeros pacientes yo sola... claro que  me ayudaban las otras compañeras si 

surgía algún problemilla .

De quirófanos me olvidé, seguí trabajando en diálisis renovando contratos y acumulando experiencia, viendo como los  modelos de las máquinas  mejoraban cada vez más y sobre todo conociendo a personas de todo tipo; compañeras, compañeros y sobre todo nuestros pacientes. Cada año que pasaba me sentía más a gusto como enfermera de diálisis.

Muchas veces comento que tendría que haber sido  bailarina de Tropicana, que hubiera sido mas divertido bailar que ejercer  mi profesión , pero solo es un comentario gracioso. A mi el trabajar en diálisis me resulta muy gratificante, por eso lucho cada día,  para ser mejor enfermera y tratar de ayudar a quien lo necesite.

Angelina